Si estás leyendo este artículo seguramente es porque tu hijo/a ha sido diagnosticado con TEA y estás buscando ayuda porque te preocupa su calidad de vida y su bienestar.
La sintomatología de los trastornos del espectro autista es muy variada: estereotipías, obsesiones, berrinches, dificultad en el contacto visual, selectividad alimentaria, tics, agresividad, rabietas, etc.
Pero si hay algo que todos tienen en común y que es especialmente duro, es la dificultad que presentan en la interacción social.
Es una realidad muy triste el hecho de ver que tu hijo crece y no te dice ‘’mamá’’, el pensar que quizá nunca llegará a pronunciar un ‘’te quiero’’. Es difícil llegar a casa cada día después del trabajo y que tu hijo no te reciba con alegría, o con un abrazo, o que ni siquiera se inmute. El llevar a tu hijo al colegio, y que los profesores te digan que en el patio siempre está solo, que no tiene amiguitos. Es duro verle llorar con desesperación y no saber qué le pasa, porque no sabe expresarlo con palabras, saber que algo va mal en su cuerpito, intuir que algo le duele y no saber el qué, y querer aliviar el sufrimiento que su cara refleja y no saber ni por dónde empezar porque no sabe expresar por qué sufre. En angustiante pensar qué será de él/ella cuando tú no estés a su lado, o como se las arreglará en su vida cuando llegue a ser adulto, si será capaz de valerse por sí mismo, si podrá estudiar, o si aprenderá un oficio…
Pero hay más asuntos, a los cuales los médicos y terapeutas no prestan atención, pero a ti te preocupan: el abanico de alimentos que ingiere tu hijo/a es muy restringido, y cada vez que intentáis que pruebe algo nuevo, el berrinche está servido. Y a ti te preocupa su alimentación, pero nadie le da importancia, te dicen que es normal y que es parte del autismo, y tú no te sientes apoyada ni aconsejada, te sientes sola en esta batalla.
Además, tu hijo/a está constantemente enfermo, pues coge todos los virus y gripes que hay en cada temporada, sabes que su inmunidad es débil. Y ahí tampoco te ofrecen soluciones, te dicen que es normal, que es cosa de niños, aunque a ti te parece que está débil, y que algo no va bien.
También te extraña que vaya siempre estreñido, o quizás siempre tenga diarrea, y además sus cacas tengan un olor fétido insoportable. Sabes que hay algo que va mal en su intestino, pero se lo comentas a su pediatra y te dice que no pasa nada, que eso nada tiene que ver con el autismo.
Te sientes sola, piensas que nadie te entiende y cada vez estás más desesperada, la salud física de tu hijo no está bien, y nadie le da importancia, y tú le quieres ayudar y no sabes a quien acudir.
Pues bien, te voy a decir que la selectividad alimentaria se trata y se soluciona. Además, no es algo sumamente complicado, pues con unas pautas sencillas respecto a los hábitos alimentarios es un problema que se resuelve en un par de meses.
Además, la mayoría de los niños con autismo, aunque no todos, tienen un sistema inmunológico débil, por eso tienden a enfermarse más veces que los demás niños. Este problema, con una suplementación natural adecuada y personalizada mejora muchísimo, y la frecuencia de gripes, resfriados, bronquitis, amigdalitis, y todas las -itis, baja drásticamente.
Respecto a las alteraciones intestinales, es necesario abordarlas de forma inmediata cuando existe un diagnóstico de TEA o cualquier otro problema de neurodesarrollo. Pues el intestino ‘’es el segundo cerebro’’, es decir, forma parte del sistema nervioso y cuando el intestino no está sano, el cerebro tampoco lo está. Generalmente los neurólogos no le dan ninguna importancia, porque tratan el cerebro como un órgano aislado, pero el cerebro depende en gran medida de las funciones de otros órganos y sistemas, y el intestino es un órgano importantísimo para las funciones cognitivas y la conducta.
Por último, me gustaría comentarte que tengo amplia experiencia en el abordaje del autismo de forma integrativa. He solucionado muchos casos de selectividad alimentaria, he sanado intestinos que llevaban toda la vida enfermos, y tengo experiencia en identificar aquellos problemas (endocrinos, metabólicos, inmunológicos, etc.) de la salud física del niño/a que afectan directamente al funcionamiento del cerebro. Y así mejoramos los síntomas del autismo de manera efectiva y segura.

Hola yo soy Dunia mama de un niño de tres años y tiene dificultades para comer es muy selectivo ademas de que enferma muy rápido. Me gustaría saber como poder ayudarlo. Gracias un saludo
Hola,donde la puedo ubicar a usted.
Mi hija tiene TEA
Hola, diaginosticario mi hijo de 3 anos com TEA y él comer muy mal..